Ideado debido a lo poco rentables que resultaban los cortos (además de las aspiraciones artísticas del ‘Mago de Burbank’); el primer largometraje de la factoría Disney (y considerado a veces el primero de la historia del cine, aunque solo es el primer largo sonoro en color) ya adaptaba un cuento clásico para desplegar, en torno a una atmósfera que va de lo pastoral a lo lúgubre con soltura, todo un catálogo de recursos narrativos poco habituales en la animación y una serie de innovaciones tecnológicas que cambiarían el panorama del cartoon y allanarían el camino a futuros largometrajes (como “Los viajes de Gulliver” de Dave Fleischer, 1939).
Blancanieves es una joven princesa cuyo padre, tras morir su madre, se casa con la diabólica Reina Grimhilde. La malvada madrastra está obsesionada con ser la más guapa del reino, así que cuando descubre, por medio de su espejo mágico, que la más guapa es Blancanieves; manda asesinar a su hijastra. Pero Blancanieves acaba en la casa de siete mineros enanos que viven en medio del bosque.
Años de duro trabajo dieron como resultado una animación magistral, como no se había visto antes (si acaso en las ‘Silly Symphonies’ contemporáneas, que sirvieron de mesa de pruebas para desarrollar el film); una profundidad psicológica y un realismo en los personajes que llevó a la gente a los cines como si se tratase de actores de carne y hueso; y escenas (esa siniestra anciana ofreciendo la manzana), personajes (la icónica madrastra) y canciones (ese archiconocido ‘Heigh-Ho, Heigh-Ho’) que ya forman parte de la cultura popular.
– Para amantes del cine de animación clásico.
– Imprescindible para estudiosos o interesados por el mundo de la animación.
FOTO DE RODAJE
Boceto original de “Blancanieves y los 7 enanitos”.
BANDA SONORA
Frank Churchill & Larry Morey, ‘Heigh-Ho’: http://www.youtube.com/watch?v=MzjXRzSCV6A.
ART WORK
Concept art original para ‘Blancanieves y los 7 enanitos’