‘Continuación-spin off’ tardío de la serie de culto “La Pareja Basura” (1991-95), “Hotel Paraíso” es uno de los ejemplos más flagrantes de película odiada y venerada a partes iguales: habrá a quien su humor idiota, su violencia extrema heredera del cartoon más exagerado y su escatología flemática les repugne; pero también hay una legión de fans de todo esto, además de su sangrante crítica-parodia de la estupidez humana, de su retrato sin concesiones de unos losers imposibles y su confrontación entre el casposo, delirante y enfermizo mundo en el que viven los protagonistas (que entroncan también con la serie “Los jóvenes”, 1982-84, protagonizada por Mayall y Edmondson) y el punto de vista supuestamente ‘normal’ representado por ‘el mundo exterior’.
Ricky (Rik Mayall) y Eddie (Adrian Edmondson, que también hace las veces de director del film), que en la serie original vivían en un cochambroso piso en la ciudad, son aquí los propietarios del peor hotel de Inglaterra, situado muy cerca de una central nuclear. Entre los pocos huéspedes que acaban en este antro de incompetencia y mugre está la familia Nice (con Simon Pegg en uno de sus primeros papeles en el cine) o la estrella de cine Gina Carbonara (Hélène Mahieu), perseguida por su temperamental novio (Vincent Cassel).
Comedia para paladares entrenados, reverso bizarro de “Fawlty Towers”, que supone un auténtico festival de sexualidad perversa, malos modos, envidia, pereza, brutalidad y gilipollez en estado puro; y que aunque no llega al nivel de su precedente catódico si que contiene muchos grandes momentos del humor ‘destroyer’ y la ironía excesiva de “La pareja basura”, uno de los más alocados, exagerados y patéticos retratos de la vida de los ‘inadaptados’.