La primera entrega de la trilogía gore (completada por “El delirante mundo de los Feebles”, 1989, y “Braindead”, 1992) que convirtió a Peter Jackson en el gran gurú del género es una divertidísima comedia para espectadores con estómago que aprovecha al máximo su ínfimo presupuesto dando al espectador sangre, sesos, acción, alienígenas y un argumento tan descacharrante como adecuado a las desenfadadas pretensiones del director neozelandes. Planteada originalmente como un cortometraje y rodada durante cuatro años (mayormente los fines de semana) con amigos y vecinos de Peter Jackson, este imaginativo festival de golpes, vísceras y latex (con un clímax final sorprendentemente delirante) se convirtió en una brutal obra de culto adorada por los aficionados a la comedia gore y el mejor ejemplo de como la serie Z puede llegar a trascender.
A un pequeño y desolado pueblo costero llegan cuatro miembros del AIDS (Astro Investigation and Defence Service) alertados de una posible invasión extraterrestre. Un recolector de caridad puerta a puerta también llega al pueblo, y es perseguido por un extraño y violento tipo con un martillo.
“Mal Gusto” se vertebra a través de ingeniosas situaciones (cuyo salvajismo se va incrementando conforme avanza el film) y personajes disparatados que dan coherencia a una trama de apocalipsis zombie que se transforma en una descabellada historia de invasión extraterrestre. Manteniendo la atención del espectador gracias a su ritmo incesante, su medida construcción y su generosa cantidad de desmembraciones, cerebros al aire y fluidos corporales. Jackson dirige, escribe, actúa, produce, se ocupa de la fotografía, el montaje, el maquillaje y los efectos especiales (coció las máscaras de látex de los extraterrestres en el horno de su madre). Y es que “Mal Gusto” es la demostración de las ganas, el empeño y el talento de un joven neozelandés (la estrenó con solo 26 años) que quería ser director de cine, y que acabó convirtiéndose en el más prestigioso realizador de cine fantástico del siglo XXI gracias a la trilogía de “El señor de los Anillos”).