El film que descubrió a Wes Anderson (escrito a cuatro manos entre el director y Owen Wilson tras su colaboración en “Bottle Rocket”, 1994 del propio Anderson) y consolidó la carrera de Bill Murray como secundario de lujo es una amarga comedia, de estética y formas referenciales, sobre las frustraciones adolescentes y como estas afectan a la edad adulta; sobre el miedo al cambio y el a menudo ficticio paso a la madurez. Minucioso y ácido ejercicio visual (con unos colores cálidos que son ya uno de sus sellos personales, y que proviene de su pasión por Michael Powell) y narrativo que convirtió al director tejano en una de las voces más originales del cine independiente americano.
Max Fischer (Jason Schwartzman) es un entusiasta alumno de la Academia Rushmore que está enamorado de Rosemary Cross (Olivia Williams), una profesora. También es amigo de uno de los profesores, Herman Blume (Bill Murray), un tipo cínico e inteligente que también pretende a Rosemary y contra el que parece que no puede competir.
Repleta de guiños cinéfilos del cine de los 70 (desde la producciones Disney con Kurt Russell a “Chinatown”), así como de referencias pictóricas (la composición y el tono de sus planos evocan por ejemplo a Edward Hopper gracias a la excelente fotografía de Robert D. Yeoman), fotográficas (Jacques Henri Lartigue), literarias (como J.D. Salinger) o musicales (Anderson quería una banda sonora compuesta solo por canciones de The Kinks); “Academia Rushmore” está estructurada como una comedia, pero esconden una propuesta mucho más oscura y compleja.
– Para amantes del cine independiente americano de calidado.
– Imprescindible para gourmets de la cultura pop.
FOTO DE RODAJE
Owen Wilson & Wes Anderson durante el rodaje de “Academia Rushmore”.
BANDA SONORA
The Kinks, ‘Nothin’ in the World Can Stop Me Worryin’ ‘Bout That Girl’: https://www.youtube.com/watch?v=hOSzGYKaJGE.
ART WORK
Kris Penix – ‘Max Fischer. Rushmore’