No es que cinematográficamente podamos considerar una gran película el film de John Milius (director y guionista especializado en cine de acción que cuenta en su haber con films de culto como “El gran miércoles”, 1978, o “Conan el Bárbaro”, 1982, además del guión de “Apocalypse Now”, 1979), aunque está rodada correctamente (hay quien dirá que tirando a cutre) y con un equipo técnico y artístico solvente. Además, ideológicamente ha sido tachada innumerables veces de reaccionaria, fascistoide, propagandística y de exaltar los valores del ejercito estadounidense y del enfrentamiento armado a base de una parodia desvergonzada de la ‘amenaza comunista’ y los ‘enemigos de la libertad’.
Pero lo cierto es que poco me importa todo esto cuando me enfrento a un delirante argumento repleto de acción y protagonizado por adolescentes (a algunas de las caras más conocidas de los 80: Patrick Swayze, C. Thomas Howell, Lea Thompson, Charlie Sheen o Jennifer Grey; se unían veteranos de carácter como Ben Johnson, Harry Dean Stanton o Powers Boothe, una gozada vamos); a un ejercicio lúdico-heróico de cine ochentero en el que los rusos y los cubanos invaden EE.UU. y dan paso a la III Guerra Mundial por culpa de que un partido ecologista-pacifista alemán ordena la retirada de las armas nucleares estadounidenses de la Alemania Occidental. Desde luego es un film fastistoide (como si no lo fuesen los G.I. Joe, “Top Gun” o la saga de “Arma Letal”) que hay que ver con cierto humor (y sin muchos prejuicios), como producto de una época y de un lugar en el que lavar cerebros a base de películas era una práctica más o menos habitual.
No es que quiera yo reivindicar la calidad de “Amanecer Rojo” (la cual me parece una especie de chiste político y sensiblero estirado hasta el ridículo, pero me divierte), pero si reivindicar su valor sociológico, psicológico, político y como divertimento para los que nos gusta un poco de todo y nos reímos a gusto con la Troma, la serie B y productos como este. Los rusos inventaron el cine como propaganda, pero nunca se les ocurrió hacer nada tan vergonzoso como esto… hay que verla.