Ya desde el comienzo de su carrera (con documentales como “Fata Morgana”, 1971, o cine de ficción como “Aguirre, la cólera de dios”, 1972), el director alemán Werner Herzog (“Stroszek”, 1977, “Mi enemigo íntimo”, 1999, o “Grizzly Man”, 2005), uno de los fundadores del nuevo cine alemán, demostró su gusto por profundizar en la psique humana por medio del ‘tour de force’ cinematográfico, de la épica del rodaje, sumergiéndose con su equipo técnico y artístico, de una manera que trasciende lo metacinematográfico, en las peripecias o escenarios que nos muestra la película. “Fitzcarraldo”, atípico cine de aventuras basado en una historia real, se erige como el ejemplo más paradigmático de este compromiso casi insano con la veracidad (tanto psicológica como factual); una obra maestra en la cual Herzog confecciona una reflexión enajenada pero profunda y apasionada que nos habla del hombre intentando superar a la Naturaleza como representación del interior de una mente humana plagada de delirios de grandeza.
Brian Fitzgerald (Klaus Kinski), alias Fitzcarraldo, es un empresario irlandés afincado en el Amazonas peruano que planea hacer dinero con el caucho para poder construir un gran teatro en la zona, donde sueña con poder ver al gran Enrico Caruso. Pero para ello ha de empujar un enorme barco por la ladera de una montaña, pasando de un río a otro.
Al igual que el protagonista (un inestable Klaus Kinski que borda el papel de hombre del Renacimiento, tiránico, emocional y con un punto de locura, trasunto oscuro del propio director), con la única ayuda de decenas de indígenas y medios tradicionales inspiradas en los antiguos canteros (poleas, cuerdas, troncos, …), Herzog arrastró ladera arriba (y después abajo) aquella nave de más de 300 toneladas dejando en el camino sangre, sudor y lágrimas (el documental “Burden of Dreams”, 1982, de Les Blank es una manera perfecta de sumergirse en aquel turbio y esforzado rodaje). El resultado fue tan bello como único, tan universal como personal, un concienzudo, visceral y arriesgado retrato psicológico y una sobrecogedora carta de amor al cine y al arte en general.
– Para coleccionistas de rodajes tumultuosos.
– Imprescindible para conocer al dúo Herzog-Kinski.
FOTO DE RODAJE
Werner Herzog en el escarpado set de “Fitzcarraldo”.
BANDA SONORA
Popol Vuh, ‘Als Lebten Die Engel Auf Erden’: https://www.youtube.com/watch?v=2mgkUxa17AA.
ART WORK
Fleischparade (Chris Lüders) – ‘Fitzcarraldo’