Pocos fueron los que tras ver “Como ser John Malkovich” se fueron a su casa como si nada hubiese pasado. Aquella película nos descubrió (al menos a mi, supongo que a sus ex-novias no) a Charlie Kaufman, el guionista más interesante (por innovador) del momento. Capaz de subvertir los argumentos clásicos en poliédricos arrebatos de extrañeza realista. En el caso de “Como ser John Malkovich” convirtió el típico triángulo amoroso con mujer fatal de por medio, en una suerte de film de Jiri Trnka en los límites de la neorealidad del cine negro americano. Después vino “Adaptation” (“El ladrón de orquideas”) con Spike Jonze de nuevo tras las cámaras, en la que el personaje del guionista cobraba una importancia inusitada. El protagonista es un alter ego (con el mismo nombre, incluso) de Charlie Kaufman, con un hermano gemelo, también escritor, y con problemas para adaptar un libro al cine.
Este mes se estrena “Human Nature”, un nuevo puñetazo a las reglas del cine clásico (aunque esta vez acercándose demasiado, a mi modo de entender a los hermanos Farrelly, los cuales ya han sido engullidos por la maquinaria hollywoodiense) de manos de Kaufman, esta vez por encargo del director de videoclips (como Jonze, que aquí es productor) Michel Gondry. Un nuevo triángulo amoroso es el centro de esta comedia, una ecologista con problemas hormonales (que hace que sea excesivamente peluda) interpretada por Patricia Arquette, un científico intelectualoide (Tim Robbins) y un hombre salvaje al que da vida Rhys Ifans. Y es también Michel Gondry el director de “Eternal Sunshine of the spotless mind”, el próximo estreno de Charlie Kaufman. En este caso nos cuenta una historia de amor, con cirugía cerebral de por medio. Al parecer más que en la originalidad del argumento (que de hecho la tiene) la auténtica sorpresa del film será el esquema narrativo por medio de recortes de memoria que el público irá uniendo hasta completar toda la historia. Jim Carrey y Kate Winslet (¿alguien no quiere ver a esta pareja juntos?, cuanto menos es extraño) son la pareja protagonista. Lo bizarro y estravagantemente vanguardista siempre ha estado presente en el cine, pero por medio de Charlie Kaufman (y las nuevas olas de cineastas y público joven) se está extendiendo al gran público. Ya sólo falta saber si eso es bueno o malo. Agur