Ya está finalizado el rodaje de Eva en la nube (en realidad aún estamos currandonos algunas repeticiones, pues hay que aprovechar la casa que tan gustosamente nos han proporcionado de gratis), esa producción murciana que ya os adelanté hace unos días ( o meses, yo que sé ). Esa micro-producción (economicamente hablando) que está alterando el fluir del cine en la huerta murciana. Ya incluso la prensa y la televisión (TeleMurcia, eso si) se están haciendo eco de tan ambicioso proyecto. Tras un primer montaje, se han oido voces de entusiasmo incomedido (del productor, si ha alguien le sirve de algo). Parece ser que ha quedado incluso mejor de lo que se pensaba (y seguro, se pensaba de una manera harto positiva). Para los que estén pensando que es una mierda y que no necesitan verla para cagarse en la madre que la parió les adelantaré algo del argumento (que es estricto secreto de rodaje). Para los que vivan a distancias excesivas de Murcia les pondré los dientes largos (porque serían un ingenuo si tuviese esperanzas de proyección internacional, o nacional), con afán de que realicen ellos sus proyectos. Entre el equipo de rodaje se habla de Eva en la nube como una película de mamadas y cocaina, pero bueno, no vamos a engañarnos, en esta película también hay comidas de coños y porros. Hay también filósofos y críticos de cine, putas y quinceañeras (más o menos), maricas y lesbianas (incluso heterosexuales hay). Pero a pesar de todo esto, del alcohol, las drogas y el sexo que destila el film de Jorge Izquierdo, a nosotros (como si de “Cecil B. Demente” se tratase) no nos dejan beber ni una triste cerveza, ni un mísero porro, ni unos simples tiros de farlopa, ni llevarnos unas golfas para los tiempos muertos, si esto es un rodaje que baje Dios y lo vea.
1 September, 2003