Premisas: La comedia siempre ha sido el género más desprestigiado de cuantos géneros pueblan el cine / A todos nos gusta reír, pero normalmente si quieres reírte con cine contemporáneo te ves obligado a hacerlo frente a cualquier comedieta de tres al cuarto, de argumento predecible hasta la extenuación y personajes tan planos y farragosos como los pantanos de Tallahassee / Una de las bases sobre las que se ha cimentado la comedia es la parodia, aquí han campado a sus anchas Mel Brooks (el cine de Hitchcock en “Máxima ansiedad”, el western en “Sillas de montar calientes” o el cine de ciencia-ficción en “La loca historia de las galaxias”) o la trinidad de la comedia absurda de los 80 (los hermanos Zucker y Jim Abrahams, responsables de “Aterriza como puedas”, “Top Secret” o “Agárralo como puedas”, parodias del cine de catástrofes, de espionaje y policiaco respectivamente) / La tradición cómica inglesa es bien conocida por dar rienda suelta a un humor crítico, ácido y, a menudo, negro, que a veces puede dejar indiferente al público más meridional (prueba de ello son Peter Sellers o los Monty Python) / Este mes se estrena en España, con 9 meses de retraso con respecto a Gran Bretaña (8 con respecto a Islandia o Noruega y 7 meses desde que se estrenó en Estonia o Kuwait), el film “Arma Fatal” (“Hot Fuzz”, Edgar Wright).

Análisis: Edgar Wright lleva años formando pareja laboral con Simon Pegg, al que habíamos podido ver en “Hotel Paradiso” de Adrian Edmondson (el punk de la serie “The Young ones” y el calvo de “La pareja basura”), o “24 hour party people” de Michael Wintterbottom (en un breve papel), como director el primero, actor el segundo y ambos escribiendo los guiones al alimón / La primera noticia que tuvimos de ellos por estos lares fue hace un par de años con “Zombies Party” (el título original era más estimulante, “Shaun of the dead”), en la que la consabida proliferación de zombies por culpa de radiaciones, cometas y fenómenos varios pillaba a los protagonistas (Pegg y Nick Frost, el cual también es coprotagonista del film que nos ocupa) haciendo su vida cotidiana, esa vida en la cuerda floja con la crisis de los 30 tirándote del lóbulo occipital, problemas de pareja y cervezas en el bar que no terminan de sentar como querrías / No era la primera parodia para Edgar Wright, en 1994 había dirigido “A fistful of fingers” (no estrenada por aquí que yo sepa, el título se traduciría como “Por un puñado de dedos” en referencia al film de Sergio Leone), en la que se reía de los tópicos del spaghetti western / Pegg y Wright se pasearon por diversas series de televisión de éxito en Gran Bretaña hasta que con “Zombies Party” subieron un peldaño de popularidad.

Análisis (cont.): Al mejor policía de Gran Bretaña se le queda pequeña Londres, así que sus jefes lo mandan a un pacífico pueblecito para que no deje en evidencia a nadie, pero el pueblo no es la balsa de aceite que parecía… / “Arma Fatal” viene pues prometiendo mucho / En este tercer largometraje, de estos niños grandes criados con “Fawlty Towers”, los dardos envenedados son disparados hacia las producciones hollywoodienses de policías, serial-killers, etc, con su héroe de moral intachable y sus criminales de refinada maldad egomaníaca / En el pueblo tendrá que patrullar, al estilo buddy movie hollywoodiense, con un compañero flipado con el cine de acción, las intervenciones policiales de altos vuelos, explosiones, persecuciones y disparos / El reparto de “Arma Fatal” no está solo compuesto por sus coleguillas de oficio (existe una generación de cómicos ingleses que está despegando en la actualidad y de la que podemos ver en España producciones tan recomendables y tronchantes como “Little Britain” de Matt Lucas y David Walliams, ambos en “Zombies Party”; o alguno de los últimos films de Steve Coogan, el cual también hace un cameo en “Arma Fatal”, como “Tristram Shandy: A cock and bull story” del ecléctico Michael Wintterbottom), “Arma Fatal” está secundada por nombres de prestigio como Jim Broadbent (el maestro de ceremonias en “Moulin Rouge!”) o Timothy Dalton (James Bond en dos ocasiones y Rhett Butler en la miniserie “Scarlett”) / El poli bueno tendrá que echar del pueblo a todos esos usurpadores de la paz de la campiña inglesa y demostrar que por algo supera en un 400% las detenciones de sus colegas.

Resultado: Puesto que somos el último país en verla, ya sabemos que ha sido un éxito en todos los demás, que la fórmula de humor-acción utilizada funciona, que los personajes tienen entidad y a la vez son divertidos, saldrán victoriosos, los sabíamos ya, pero eso no quiere decir que hayamos visto “Miss Agente Especial” o “Miss Agente Especial 2” / Seguramente no gustará a todo el mundo, pero no importa, aunque apuesto a que gustará a los que todavía están leyendo el artículo, los que han llegado hasta aquí, después de tantos paréntesis, barras, nombres, cursivas y negritas, no puedo más que dedicároslo y pedir perdón, un tanto insinceramente, por mi obsesión crónica por la sobreinformación.