Coincidiendo con el estreno mundial de “Hulk” (o de como los billetes verdes pueden llevar a un reputado amarillo hasta el set de un rodaje sobre superhéroes al servicio de un pentium) y considerándola (como lo hizo Stan Lee) como una revisitación del universo acotado por Robert L. Stevenson en “The strange case of Dr. Jekyll and Mr. Hyde”, de dobles personalidades surgentes en científicos debido a sus creaciones. Me dispongo a revisitar, con comedida frivolidad, los que considero los mejores títulos (de entre más de una treintena) de esta mezcla entre Frankenstein y el hombre lobo. Entre 1908 y 1920 hubo hasta ocho adaptaciones mudas de la obra de Stevenson, entre las que destacan “Dr. Jekyll and Mr. Hyde” de John Stuart Robertson con el megastar John Barrymore de protagonista y “Der Janus Kop” del pionero nunca sufientemente alabado F. W. Murnau.

Otro grande del cine: Jean Renoir dirigió la película “Le testament du docteur Cordelier” en 1959, con Jean-Louis Barrault. Este doble papel dio suerte a dos de los únicos actores, junto con Cooper, Brando y Hanks (¿Hanks?), que han conseguido dos Oscars al mejor actor principal, Fredrich March y Spencer Tracy por “El hombre y el monstruo” (1932) y “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde” (1941) respectivamente (y consiguiendo el primero el Oscar). En el mundo latino ya cabía destacar, en 1951, a Mario Soffici que realizó un tour de force para dirigir e interpretar “El extraño caso del hombre y la bestia” en Argentina. Más tarde (en 1972) León Klimowsky dirigió la delirante (y no tan necia como “Mary Reilly” de Stephen “como te hechamos de menos” Frears) “Dr. Jekyll y el hombre lobo” con los impresentablemente adorables Paul Naschy y Jack Taylor en los papeles principales.