Es el “Alien” de Ridley Scott, sin duda, algo más que un “Tiburón” en el espacio. Alien supuso una puerta abierta al cine de ciencia ficción (sin ir más lejos, ya encontramos esa mezcla de objetos del presente con objetos futuristas que más tarde Scott convertiría en la razón de ser de “Blade Runner”) tanto en el apartado argumental como en el aprovechamiento sobresaliente de unos magníficos efectos especiales (que nada tienen que envidiar a los artesanales de “2001: una odisea del espacio”). Yo no pude ir a ver “Alien” al cine en el momento de su estreno, así que me alegro de que la hayan estrenado en Murcia (en la segunda semana ya se encontraba sólo en una pequeña y única sala).

Ridley Scott se rodeó de un reparto excelente para esta película coral protagonizada por 50 kilos de latex y silicona. Fue una sorpresa encontrar a Veronica Cartridge (hay que recuperar “Inserts” de John Byrum), a Harry Dean Stanton (busca “Corazonada” de Coppola y que alguien la vea de una vez, coño) o a la estrella del blaxplotation Yaphet Kotto, por no hablar de los ingleses John Hurt o Ian Holm (recordemos que la película se rodó en los estudios Pinewood). El joven Tom Skerrit (como supuesto protagonista del film) y una casi primeriza Sigourney Weaver (que, ¿como no?, se conviertió en la revelación de la película, al margen de H. G. Giger) completaban la tripulación del Nostromo. Pero ¿qué puede llevarte a ver este montaje del director (me rio yo de estas tonterías hollywoodienses)?, la única razón es querer ver “Alien: el 8º pasajero” en pantalla grande, pues los 20 minutos que relativamente han añadido, o bien pasan desapercibidos, o bien no vienen a cuento. La publicitada escena del Nido desentona (pues no tiene escenas de apoyo que la sustenten) y la conversación sobre Ripley que mantienen Kotto con Dean Stanton ya estaba implícita en la primera versión (por no hablar de que estas escenas ya estaban incluidas en una edición especial en VHS aparecida hace algunos años). Dejémosló en que el estudio ha querido sacar dinero otra vez de la película del vendido Ridley Scott, y que si quieres verla sin que te molesten te la pilles en DVD.