Decía Tarantino que claro que en su película había violencia a raudales, que nadie iba a ver un concierto de Metallica y pedía que bajasen el volumen de la voz. Eso es precisamente lo que pasa con el cine de Tarantino, la violencia está ahí, y está ahí como fundamento de su estilo, de su concepto cinematográfico. Aunque las maneras han cambiado (la importancia del diálogo es sustituida por la estilización estética del universo tarantiniano) el discurso no decae ni un momento, se puede decir que esta es una película sobre las que hablarían los personajes de los otros films de Tarantino (es la ficción referida en sus otas películas).
El deseo de venganza es el leit-motiv argumental, y Uma Thurman el leit-motiv presencial, Sería difícil concebir a otra actríz en este papel, todo un tour de force en el que la protagonista de ” Jennifer 8 ” lucha, salta, corta, rasga y desmenuza, es una interpretación mayormente física, pero también lo eran las de Buster Keaton, Chaplin o Clint Eastwood. Creo que no pasa ni uno de los 110 minutos del metraje sin que aparezca la jeta de la Thurman, normalmente cabreada y dispuesta a todo. En el reparto también David Carradine (como la recuperación consabida en las películas de Tarantino de alguna estrella de capa caida), Vivica A. Fox, Lucy Liu (en sus papeles de jamonas éticas en contraposición a la jamona blanca interpretada por Uma Thurman), Daryl Hannah y el rudo Michael Madsen (descubierto por el mismo Tarantino en “Reservoir Dogs”). Como ya lo eran sus demás films “Kill Bill” es puro pastiche, un collage de momentos estelares del cine manga, de artes marciales, spaghetti westerns o thrillers de serie B. Desde que empieza (con el logo de la Shaw Brothers) hasta que termina (con una especie de patada en los testículos a la duplicación informática de “Matrix reload”), pasando por decenas de guiños, homenajes (o robos como al mismo Tarantino le gusta llamar) o simples copias a películas que llenan las estanterías de los videoclubs de barrio (aunque, desde luego los vioclubs actuales no están muy a la altura en cuanto a serie B setetentera se refiere).
Osea que si además de gustarte el cine de Tarantino te gusta el cine al que Tarantino se refiere en sus películas está de enhorabuena, esta es tu película. Y si, por el contrario, piensas que el cine de artes marciales y acción en general es una puta patraña preñada de pus de perro muerto pues no creo que lo pases de bien con esto. De todas maneras un consejo: no te la pierdas.