CINEBLOG.NET

 

- ÓPERA PRIMA - 'Costa da Morte' (Lois Patiño, 2013) (1)“Costa da Morte”, el primer largometraje (si no contamos como tal “Rayito”, 2009, 75 minutos sobre el día a día de un mimo callejero) del realizador de documentales gallego Lois Patiño es un paso adelante en el perfeccionamiento de un estilo, que ya ensayó en “Montaña en Sombra” (2012), fundamentado en grandes encuadres pictóricos en los que el ser humano suele verse en la lejanía (inspirados en la pintura romántica alemana), una narración contemplativa pero cargada de intención (desarrolla un mensaje entre el ecologismo, la crítica social y el retrato de las tradiciones de la zona), una sensible reflexión sobre la relación entre el hombre y la Naturaleza y la manera en la que se influyen mutuamente (lo que lo vuelve a entroncar con el Romanticismo Alemán) y un leve pero omnipresente fatalismo en forma de tristeza nostálgica (incluso en las escenas más alegres).

 

Prescindiendo de voz en off, Patiño nos muestra una serie de bellos ‘cuadros’ (casi todo son planos fijos) para hacer un recorrido por la geografía de la Costa de la Muerte (una zona costera de La Coruña que recibe su nombre por los muchos naufrágios que han sucedido en sus aguas), por sus gentes, sus contrastes, su historia y su siniestra leyenda (las cuales escuchamos puntualmente de conversaciones de sus habitantes). La cuidada puesta en escena y los magestuosos paisajes llenan el film de poesía visual logrando algunas secuencias espléndidas (como esa peligrosa ‘danza’ de los percebeiros o esos viejos pescadores divagando sobre el nombre de la costa sobre grandes cubos de - ÓPERA PRIMA - 'Costa da Morte' (Lois Patiño, 2013) (2)hormigón); convirtiendo un mero paseo por la montaña en todo un espectáculo plástico de antropología y naturaleza, y el paseo por la playa de dos mujeres en una lección histórica, pictórica y social.

 

Con una sutileza y una calma engañosa, el film recorre los cuatro elementos naturales mostrándonos cómo el hombre se apodera de ellos: los pescadores en el mar, los cazadores y las destructivas canteras en la tierra, los reparadores de los gigantescos molinos movidos por el aire y esos incendios provocados que muestran como el puro interés económico de los poderos por esas tierras. Y es que lo lírico, grandioso y visual también deja lugar a una contundente crítica económica y política (patente en la conversación sobre el Prestige) que el espectador asimila casi sin darse cuenta, dando a la película una complejidad más allá de una simple ‘postal’ de factura impecable e imágenes brillantes.

– Para amantes del cine de autor experimental más poético.

– No pierdan el tiempo los que no puedan disfrutar con la mera observación.

 

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies